Tu partida

Cinco de Febrero, año dos mil ocho,
a la madrugada, así de repente,
no hay respiración, se elevó tu alma.
Esta tu partida a una edad temprana,
nos dejó un vacío, se fue la esperanza.
Viviste rodeado de gente elegida,
esos tus amigos de toda la vida,
te hicieron aguante, en la despedida.
Un día, dos años, apenas pasaron
tu hijo nacido cargaste en los brazos.
Hoy te está buscando, en esa tu casa,
la que construiste con tanta esperanza,
espera que salgas como tú lo hacías
pero hoy ya no estás tampoco en su vida.
Y no hay mas consuelo, solo los recuerdos,
tus bromas, tu risa, tu manera extraña
de vivir la vida, tirado en la arena
el sol en el cuerpo y también el viento,
Reuniones de sábados llenas de locura
de tragos, comida, amigos y amigas.
Caminos andados como mochilero
muchas aventuras solo son recuerdos.
Bohemio y alegre a veces opuesto
y siempre optimista, palabras de aliento
miraste el ocaso con mucho respeto.
Tu cuerpo imponente, deterioro urgente,
no lo soportaste y te acongojaste,
partir lo mejor dijiste entre líneas,
y Dios te escuchó se llevó tu vida.
Las lágrimas brotan casi sin consuelo
pues tú ya no estás y estamos de duelo.
Nuestros corazones con dolor punzante,
solo nos anuncian que tú nos dejaste.
Ya nada cambiamos del camino andado
hoy sólo podemos sin ti resignarnos,
Mirando las fotos recuerdos plasmados,
todos los momentos que juntos pasamos.
Sin decirte adiós, todos ya sabemos,
Nos encontraremos y nos reuniremos
En la dimensión que no tiene cuerpo.
JYOSTI - 05/02/2008