En un instante casi mágico, solo vi tus ojos.
Estabas allí parado delante de mío y como un soplido
me invadió la profundidad de tu mirada.
Estabas allí parado delante de mío y como un soplido
me invadió la profundidad de tu mirada.
Algo de misterio nos envolvió, algo del pasado,
algo que no se puede comprender ni describir.
Y por un instante supimos que ya habíamos
estado juntos en otro tiempo.
Solo vi tus ojos, una y otra vez y tú miraste los míos,
nuestras almas fueron una y quisimos comprender
algo tan sutil que flotaba a nuestro alrededor.
Y tal vez embriagados en el recuerdo de otra vida
que nos envolvió en un apasionado amor, tuvimos
en cada uno de nuestros encuentros el escalofrío de ese amor
que no puede ser y en silencio casi sepulcral seguía con nosotros.
Solo vi tus ojos y hoy sé que jamás los volveré a ver,
porque en esta vida te he perdido como tal vez alguna vez te perdí.
Solo vi tus ojos y nuestros momentos que nos marcaron
por toda la eternidad se habían diluido en el espacio
y así comprendimos que dos almas en el tiempo,
aunque no estén juntas jamás podrán separarse.
Jyosti
07/08/2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario