
Cuenta la leyenda que en la tribu guaraní
Anahí era la india más fea,
pero su voz cautivaba con la sonoridad más bella.
Su hogar era una humilde choza
ubicada a orillas del inquieto Río Paraná.

En una de las frecuentes incursiones de sus indios
ella cayó prisionera y sin más fue condenada
en una noche de aquellas, a morir en la hoguera
porque le había dado muerte a su propio centinela.
Cuando la horrible sentencia llegó a ser cumplida
mientras su frágil cuerpo comenzó a quemarse
por la llamas de la fogata que habían preparado para ella,
algo extraño comenzó a suceder en ese mismo instante.
La delicada figura y el árbol a la que había sido atada
se agitaban de manera espeluznante ante las miradas
de los conquistadores que participaban de tan terrible matanza
y en ese momento huyeron de manera ágil y rápida.
A la mañana siguiente sin rastros de la muchacha
que durante la noche había sido brutalmente asesinada,
notaron que allí había un árbol inmenso de bellas flores purpurinas
crecido a orillas de ese río y encarnaba a la india con su tribu.
Flor del ceibo triste y solitaria, flor de la veneración
tienes en tu forma viva el palpitar de gran ternura
habita en ti Anahí reina fea de la voz más dulce,
eres la flor nacional de mi tierra patria, Argentina!
Jyosti
30/04/2009
*** Esta versión de la Leyenda del Ceibo está dedicada a nuestra Flor Nacional.