La niebla era profusa. En el silencio que circundaba cada rincón de la calle las sombras simulaban antiguas figuras chinescas.
Aceleró el paso, la inquietud se apoderó de manera repentina de todo su cuerpo, no tenía motivos certeros para sentirse tan asustada, pero un presentimiento la atravesó como daga.
Se amparó contra las paredes de las casas que estaban en su trayecto.
Súbitamente luchó con todas sus fuerzas, el aire se hizo cada vez más denso para alimentar a sus pulmones, comenzó a perder la noción de la realidad, no podía ver a su atacante.
La encontraron al amanecer, colgaba de su bufanda enganchada en un hierro sobresaliente de una ventana antigua. Tenía la tráquea aplastada, donde callan las palabras, dejó su ahogado grito ante un agresor invisible.
Graciela Fioretti / Jyosti
12/02/2012
**Obra registrada**
**Obra registrada**
1 comentario:
"Crimen en la niebla" Me ha recordado una película que vi de jovencita, trataba de unos crímenes en un escenario muy similar al de tu relato.
¡¡Excelente!!
Un beso.
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