Vorágine

Si se pudiera por un momento
detener la marcha apresurada
para comprender que el tiempo
no se escapa.

La premura cuando se instaura
nos hace perder la calma
aceleramos el ritmo cotidiano
nunca llegamos.

Imposible es detenerse
hay que estar no se sabe dónde
como torrente de agua sin cauce
que solamente cae.

Comienza el deterioro completo
los años pesan en el cuerpo
lo material está plantado
sin ánimos.

Inesperadamente el final
como vorágine sin compasión
detiene nuestro reloj
eternamente.

Jyosti

28/03/2010

**Reservados los derechos de autor. Obra registrada**