Crujen suavemente bajo sus pies
las hojas que el otoño soltó
tramando una alfombra dorada,
igual que el sol.
Cae la luna entre nubes espesas
oscura la noche limita su andar
continúa un camino incierto,
sin su sombra.
Moja su cuerpo la lluvia
que inesperadamente aparece
su ropa empapada con su rostro,
le hacen frente.
Quiere establecer el sentido
de un sentimiento nacido
¿a quien le importa?
rencor que brota.
Resuenan en sus oídos palabras
verdades dichas con crueldad
se quiebra como cristal,
final a su tirria.
Llega muy despacio a él
se desquicia su ser en un instante
de entre sus ropas algo cortante,
brota sangre.
Jyosti
11/03/2010
*Quedan reservados los derechos de autor. Obra registrada*
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