Los libros son las alfombras mágicas de la imaginación. Jorge Luis Borges
¿Adónde estás?
Se acallaron los sonidos del amor,
el silencio me envuelve en desconcierto.
Tu mirada ya no la encuentro,
y en este instante todo está yerto.
La alegría no puedo percibirla,
todo se ha ido con tu partida,
solamente he quedado abandonada,
a la suerte de una vida desolada.
Los sentidos se van derrumbando,
uno a uno y sin darme más motivos,
del que se merecen adentro mío,
quiero destruirlos con el olvido.
Tu perfume engarzado en cada poro,
de mi piel derruida por el abandono,
no puedo desprenderme de su aroma,
que instalado en mí tu figura forma.
¿Adónde estás?
Un recuerdo me invade todo el ser,
quiero nuevamente verte aparecer,
por la misma puerta…
que cerraste aquel atardecer.
Jyosti26/11/2009
Entradas populares
-
Se creó bello con versos perfectos fundados endecasílabos tiene con la estructura que los mantiene vislumbrando cuartetos y tercetos. Eres e...
-
Entró al quirófano con la urgencia que ameritaba la ocasión. Todo estaba preparado para la cirugía, la ansiedad lograba atravesar las pared...
-
Cuesta escribir una carta, cuando de una amistad se trata. Comenzaré por lo más simple, intentando no ser remilgada. Nos conocimos por causa...
-
Se acallaron los sonidos del amor, el silencio me envuelve en desconcierto. Tu mirada ya no la encuentro, y en este instante todo está yerto...
-
Cada día de San Valentín llegaba al mismo lugar. Esa noche, se quedó atónita observando la luna; realizó un par de pasos sobre la escar...
-
Ante mi, quiebras como cristal, sometido al más agudo sonido. Mis manos juntan los pedazos para que permanezcas conmigo. No puedo expresar e...
-
Las adversidades ilusorias, son el recuerdo en mi historia, de un tiempo sin memoria. Puedo amarrarme a tu cuerpo, y permanecer contigo, si ...
-
Querida Madre, Callan las palabras cuando debo expresarte mis sentimientos, pero sabes que con mi abrazo cerrado y profundo al ver...
-
Aquella tarde se preveía con señales de buena pesca. Todos los asiduos pescadores estaban expectantes y ansiosos. Heraldo se sumó al reduc...
-
En un banco de la estación de mi vida, veo pasar el tren de mis recuerdos, inclusos en cada uno de sus vagones, tal como fueron sucediendo. ...