¡Hola Mamá!,
Parece extraño que
pueda esbozarte nuevamente la palabra “Mamá”, ya que no tuve la posibilidad de decírtelo…
aquel día.
Quiero contarte que
tuve que pedir asistencia para escribirte. No logré aprender todo lo que
necesitaba para desarrollar una carta. Era imposible predecir que me comunicaría
contigo de esta forma. No me pude quedar lo suficiente para que me enseñaras el
abecedario.
¿Sabes mami que,
aunque mi partida fue tan rápida, me traje todo lo que me dijiste mientras
dormía? Te pido que le digas a mi padrino que también lo escuché, que lo quiero
mucho, supo darme un amor especial que yo recibía cada vez que me abrazaba,
hasta el último día.
Mamá, tengo muchos
recuerdos, numerosas voces vienen a mis oídos, pero quédate tranquila que me los
traje todos, y jamás los olvidaré, el de papá, los tíos, los abuelos y todas y
cada una de las personas que me venían a ver y jugaban conmigo. Crecer a tu
lado era tan grato, me cuidabas mucho, tal vez, demasiado. Quiero decirte que
aquí escuché una palabra que no logro comprender el significado, tú eres muy
sabia y seguramente podrás entenderla, la llaman “fatalidad”, y dicen que nos
ha tocado.
No comprendo el duelo
que deberás soportar junto a todos los que me conocieron. Pero quiero que entiendas
mami, que ahora no tengo más dolores, tal vez, te consuele saber que ya no
sufro.
Mami, aquí todo es tan
tranquilo y bello, puedo caminar de un lado a otro sin problemas. Quiero que
sepas que cuando llegué, me estaba esperando un hombre, dijo que era de la
familia y que me cuidaría, él me está ayudando con esta carta.
Sé que tu corazón está
cansado por el sufrimiento que te produje, y que en cada niño que ves, recuerdas cada momento en que me abrigaste en
tu regazo, entonces aparecen tus lágrimas como cristales, las veo brillar desde
aquí. Desearía poder limpiarlas, como tú limpiabas mi carita cuando comía y me
la ensuciaba.
Discúlpame… me
distrajo un extraña pluma que ha volado y caído sobre este papel, espera... me
parece que salió de una de mis alas… te la enviaré.
No te preocupes más mami,
estoy bien, aunque no podré crecer a tu lado y ser todo lo que tenías pensado
para mí. Quiero pedirte antes de terminar, que no llores más, cuando te veo me
pongo muy triste y sabes que no puedo hacer nada para estar contigo, pero me
han prometido, que me dejarán llegar a ti y acariciarte el alma… ¡espérame,
porque ahora soy un Angelito!
¡Jamás me olvides! Pero
no te deprimas, porque todo el tiempo que estuve contigo, desde tu vientre, me
diste tu amor incondicional y me lo traje.
Graciela Fioretti /
Jyosti
13/05/2012
**En muchos países
durante el mes de Mayo se festeja el Día de la Madre, para todas ellas, mi
afectuoso saludo**
1 comentario:
Amiga Jyosti, te imagino escribiendo este relato/carta y ...te "veo"
Creo que no necesitas más palabras para definir mis sentimientos hacia ti en estos momentos. Un beso grande.
p.d. Pásate por mi web wersemei.es hay algo para ti que debes recoger.
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