Había leído que todas las personas
sueñan, pero solamente algunas, pueden recordarlos al despertar.
Poseía la habilidad de acordarse
cada detalle de sus sueños e interpretarlos.
¿Qué relación tenían sus sueños con
los hechos que acontecían en la vigilia? Aún no ha conseguido una respuesta.
Lee constantemente sobre los estudios científicos que se realizan para desmitificar
el hecho de que puedan preceder sucesos futuros.
Entrada la noche terminó de cenar, y
sin poder controlar la realidad, estaba recostada y se quedó dormida.
Aquella mañana despertó
sobresaltada, entre la agitación y la aceleración de su corazón, no podía
aferrarse a la idea de que debía levantarse. Rápidamente pensó en respirar más lento
para tranquilizarse.
Ese sueño tenía una importante carga
premonitoria que afectaría a una amistad.
Pasado el mediodía intentó
contactarse con el protagonista de su perturbada noche. Necesitaba saber si sus
temores tenían sustento, ya que, una serie de infortunios comenzarían a suceder,
y como en un juego de dominó, no terminarían hasta que cayeran todas las
piezas. No lo logró.
Debe instaurarse la idea de que, como
nada puede hacer para evitar lo que acontecerá, lo mejor es dejarle al destino
su labor, aunque le resulte muy difícil no poder intervenir en los desenlaces.
Mientras construye su vida fusionada
entre sueños inconscientes y una vigilia a plena conciencia… simplemente espera.
Graciela Fioretti / Jyosti
12/05/2012
**Obra registrada**
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