Las colocaron en el jarrón, estaban sedientas, habían sido despojadas de la savia que les daba vida, esa que ahora era reemplazada por agua fresca para reanimarlas.
Todas allí…en perfecta armonía de forma, engalanaban con su belleza el sitio más triste de la estancia, sufriendo en el silencio de su naturaleza.
No se puede comprender lo que ellas sienten.
Rosas azules, que rareza. Son tan lindas que las consideran el símbolo del amor presente y la distinción para el corazón agasajado. Compitiendo por su tersura con el resto de las flores se enorgullecen de ser la atracción viviente. Atrapan con su aroma mezcla de dulzor con néctar.
No se puede describir tanta hermosura.
Esperando el final, al límite del abandono y desamparo que las acompañará hasta sus últimos momentos, dónde ni el agua fresca podrá revivirlas, saben que desde el desarraigo han sido…flores muertas.
Jyosti - Graciela Firoretti
Todas allí…en perfecta armonía de forma, engalanaban con su belleza el sitio más triste de la estancia, sufriendo en el silencio de su naturaleza.
No se puede comprender lo que ellas sienten.
Rosas azules, que rareza. Son tan lindas que las consideran el símbolo del amor presente y la distinción para el corazón agasajado. Compitiendo por su tersura con el resto de las flores se enorgullecen de ser la atracción viviente. Atrapan con su aroma mezcla de dulzor con néctar.
No se puede describir tanta hermosura.
Esperando el final, al límite del abandono y desamparo que las acompañará hasta sus últimos momentos, dónde ni el agua fresca podrá revivirlas, saben que desde el desarraigo han sido…flores muertas.
Jyosti - Graciela Firoretti
15/02/2011
**Obra registrada **
1 comentario:
A mi tampoco me gusta ver las flores en jarrones. Al cortarlas se les quita la vida y dejan de ser hermosas. Me ha encantado tu texto lleno de sentimiento y pura realidad.
Un gran beso amiga.
Publicar un comentario