Comenzó a buscarla sin
rumbo,
hasta tocar el cemento,
dónde se encuentran sus
restos.
Dejó en su lugar de
reposo,
bellas rosas
prometidas,
que hace tiempo le
debía.
Y allí le dejó sus
palabras,
sabe que se comunicó
con ella,
monólogo nacido de su
alma,
que colmada de
remembranzas,
lentamente comenzó a
sanar,
la herida que tenía.
Flores para una madre.
Para su ¡abuela querida!
Pudo cumplir su
promesa;
dónde ella esté
escuchará,
el sonido de la última
lágrima,
que rodó por su
mejilla.
Graciela Fioretti /
Jyosti
20/10/2012
** Con mis respetos,
para I.S.B. en memoria de su abuela Q.E.P.D.**
**Derechos reservados**
1 comentario:
Y así será, ella escuchará sus palabras, sentidas, surgidas de lo más hondo de su corazón. Qué belleza amiga, que sentimientos más bien expresados por tu parte. Un beso y gracias siempre por tu buen hacer.
El ramo es una belleza y el poema ..más
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