Cuando
se apagó tu luz,
en
mi alma derruida,
cómplice
de la locura
se
alojó el instante inenarrable,
que
jamás pude echarle al olvido
porque
en mi corazón sigue vivo.
Con
este eterno dolor,
sin
recuperar las fuerzas
que
los pájaros azules
se
llevaron hasta el arcoíris
diluyendo
todos mis sueños,
deambulo
sin poder recomenzar.
Se
me va la vida sin ti,
el
reloj de mi tiempo turbado,
se
va transformando en finito;
sigo
esperando estar contigo,
abrazarte
y darte lo que albergo
de
mi terrenal escenario de madre.
Ya
nadie habla de ti,
el
duelo ha terminado,
solo
pretendo expresarte
en
este trozo de poema,
que sin flores en tu rosal,
dentro mío, eternamente vivirás.
Graciela
Fioretti / Jyosti
10/09/2012
**En
memoria de mi hijo A.E.G.-Q.E.P.D. 10/09/1994-**
**Obra registrada**
1 comentario:
Amiga, ese dolor de madre no se te borrará nunca de tu interior...no debe borrarse. llegará el día (que tarde) en que te reunirás con el y podrás darle todo tu amor, tus abrazos , tus besos...toda tú.
Este poema lo siento especial por estar dirigido a un ser de lo más querido por ti.
Un gran beso amiga, con todo mi afecto.
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