Emerge tu recuerdo de
la noche
que lentamente me
abandona.
Muralla de sombras
chinescas,
ansiedad atiborrada de
artilugios.
Alza sus alas una
paloma abandonada,
suerte de una promesa
no cumplida.
Anduve más allá de los
deseos
embriagada de tu voz
en mis oídos,
intentando descubrir
lo perdido,
naufragando en el
tiempo.
Extraño cada instante,
cada latido,
mis deseos de ti no se
terminan.
Apenas las palabras
rozando los labios,
entre los escombros
del sentimiento,
más allá de todo, más
allá del olvido,
aún te quiero.
Graciela
Fioretti/Jyosti
30/09/2012
**Obra registrada**
1 comentario:
Cuando se ha entregado todo el amor posible, nunca se borra el recuerdo de quién lo recibió por muchos años que pasen.
Hermoso amiga, creo que es de lo mejorcito que te he leído. Lo digo en serio, este poema me lo guardo.
Un beso.
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