Y te miro desde esta distancia,
que nos aleja y a la vez nos acerca.
Los años para ti, pasan de prisa,
pero en mí, se han detenido.
Y no puedo escribirte una carta,
solamente enviarte una sonrisa.
Sobre esta nube que me sostiene
veo el brillo de un cristal en tu mejilla.
Y no puedo decirte ¡Feliz Día Papá!
pero no te apenes, te regalaré una caricia.
La dejaré junto a tu almohada
para que cada noche sientas que es mía.
Y no puedo acompañarte en tu andar,
pero no te sientas solo, así es la vida.
Te daré una razón para que sigas,
otros niños te necesitan…
Fui tu hijo, y lo seguiré siendo,
por toda la eternidad, Papá, no te rindas...
Graciela Fioretti / Jyosti
17/06/2012
**Obra registrada**
1 comentario:
Verá tu sonrisa, sentirá esa caricia que solo los hijos saben dar.
Hermoso amiga, muy hermoso y emotivo. Siempre genial.
besos
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