Árbol resistente a las tempestades,
abrazas con tus ramas el amor,
ese que me das sin condiciones,
porque soy lo mejor de tu vida.
No quiero solamente tu mano,
eres astro perpetuo de mi universo,
como paloma amarrada a mi corazón,
convertido en el guardián de mi destino.
La madurez de tu conocimiento,
es la brisa poderosa que me acaricia,
no sabría crecer sin tu presencia,
¡sabes bien, que no sabría!
Eres el ejemplo de todo lo que haces,
incansable trabajador del íntimo destino,
esculpes un camino de confianza,
tu esencia de padre, colma mi alma.
Me acuesto esperando tu llegada,
en la desnuda soledad de la espera,
deseando que selles con un beso mi noche,
y me digas, otra vez, – ¡Hij@ hasta
mañana!
Jyosti/Graciela Fioretti
10/06/2012
**Obra registrada**
2 comentarios:
Amiga, nadie como tú para expresar el amor de un hijo a su padre.
Tus poemas están envueltos de cariño y bellos sentimientos.
Un gran beso.
Nonna, este poema se lo escribí para un amigo, y le gustó mucho, sabe que se lo escribí con el alma.
Siempre agradecida de que pases a dejar tus comentarios, sé que tienes poco tiempo, pero no me abandonas. Cariños desde mi corazón.
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