Su voz se acerca galopando
dejando cristales de alegría,
sobre el cuerpo clama en sinfonía
la tibieza que dejan sus palabras,
susurro de un alma enamorada
sueños sin culpa cabalgando,
estar con ella como brizna hierba
bajo el calor de su franca mirada
envolverla con su amor equilibrado.
-¡Llévame sin rumbo ni destino!
Cansada de ser mujer honrada,
mil noches sin lecho, viento triste,
desnuda soledad con lirios y violetas;
sin nombre que destroce el recuerdo
el dolor se funde como clavos
y sobre sus pechos dormidos
dos cálidas manos transitando
¡hay que camino tan largo!
Gime un corazón enamorado
no puede comprender tanta ironía
avasallado por pura hipocresía
lamenta haberle entregado tanto,
más no puede sostener el llanto
mientras un beso rosa su mejilla
deseo contenido soslayado
abrazando el vibrar de sus caricias.
Jyosti – Graciela Fioretti
31/10/2011
**Obra registrada**
1 comentario:
Ese deseo contenido de unas caricias prohibidas.
El poema clama, el poema grita...el amor es una gran fuerza que nos cambia de por vida.
Amiga, si un día lo haces bien, el siguiente te superas.
¡¡Felicitaciones!!...ya sabes porqué :)
besos.
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