En el remanso del aire
su lamento emerge
abandonado por el
alba.
Embriaguez de amor
que disipa la niebla,
más allá de los
deseos,
más allá de la vida
misma.
Lleno de infinita
ternura
casi fuera del cielo,
bajo las rosas,
la tibieza de sus
besos
quedaron atrapados.
En el remanso del agua
a la hora de partir,
se convirtió en
milagro.
Graciela Fioretti /
Jyosti
04/11/2012
**Fotografía de Isabel Soriano Botello. Agradezco su desinteresado aporte**
1 comentario:
Amiga, tu blog es un hermoso museo donde mis humildes imágenes crecen en calidad al estar al lado de tus palabras, sin ellas no lucirían tan maravillosas esas rosas.
Besos y gracias.
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