La caja adornada con caracoles,
tenía las fotos de todo su pasado,
contenía la voz dormida
de las cartas de amor, que atesoraba.
Esa caja adornada con caracoles,
guardaba lo mejor de su pasado,
llena de remembranzas
una y otra vez, viajaba con ella en el tiempo.
Aquella caja adornada con caracoles,
cuenta la historia taciturna,
de los últimos años de su dueña,
atiborrada de soledad.
Y un día fue heredada,
con su aroma enraizado en su interior,
al abrirla emanaba toda una vida,
con el suave sonido del mar.
Jyosti – Graciela Fioretti
10/07/2011
**Obra registrada**
3 comentarios:
Respira hasta que se rompa el aire cuando la abras...
Como siempre estupos los posts que nos dejas. Casi tan estupendos como la caja.
Saludos y un abrazo.
¡¡Holaaaaaaaa!! Amiga, te leeré con más tiempo, acabo de llegar y quería saludarte.
Yodo muy bien, ya nos comunicaremos.
Besos.
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