Caminando taciturno
por el sendero del cementerio,
llega pronto el desconsuelo
hoy no habrá ningún festejo.
Limpia la tumba con esmero,
mientras llora en mutismo
acomoda los floreros
monólogo con el silencio.
Madre, cuánto te extraño.
Mi vida ha cambiado mucho,
añoro cada minuto,
no tenerte es mi delirio.
Tu tiempo llegó impensado,
muy joven para comprender,
no tendría más los abrazos,
que contenían mi ser.
Sé que compartí contigo
cada instante sin engaños,
¿porqué me abandonaste?
me faltó aprender a amarte.
Jyosti – Graciela Fioretti
por el sendero del cementerio,
llega pronto el desconsuelo
hoy no habrá ningún festejo.
Limpia la tumba con esmero,
mientras llora en mutismo
acomoda los floreros
monólogo con el silencio.
Madre, cuánto te extraño.
Mi vida ha cambiado mucho,
añoro cada minuto,
no tenerte es mi delirio.
Tu tiempo llegó impensado,
muy joven para comprender,
no tendría más los abrazos,
que contenían mi ser.
Sé que compartí contigo
cada instante sin engaños,
¿porqué me abandonaste?
me faltó aprender a amarte.
Jyosti – Graciela Fioretti
15/10/2010
**Para quienes tienen a sus madres en el recuerdo**
**Reservados los derechos de autor. Obra registrada**
2 comentarios:
Siempre es complicado comprender los porqués de la muerte. Dicen que forma parte de la vida, que hay que entenderla y aceptarla, pero es díficil...
A mi no me gusta verlo como una despedida, sino como un hasta pronto, pues mientras siga vivo el recuerdo de esa persona en tu memoria y lo que es más importante, en tu corazón, seguirá viva en tu mundo, que a fin de cuentas, es el único que importa.
Te dejo un abrazo muy grande.
Me causa dolor estas palabras...que puedo decirte.
Tal vez no me entiendas,pero solo voy a decirte algo más "solamente hay que esperar".
Un beso.
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