Entonces…alguien lloró,
sus lágrimas como lanza
mientras caían sin pausa
laceraban toda su alma.
Entonces…alguien habló,
para calmar sentimientos
las palabras con el viento
se escaparon a paso lento.
Entonces…alguien gritó,
para ser solo escuchado
entre balbuceo extraño
ecos sin ningún recado.
Y le regalaron flores,
engalanaron su ser,
llena de bellos colores,
se alejó… mirándolo a él.
sus lágrimas como lanza
mientras caían sin pausa
laceraban toda su alma.
Entonces…alguien habló,
para calmar sentimientos
las palabras con el viento
se escaparon a paso lento.
Entonces…alguien gritó,
para ser solo escuchado
entre balbuceo extraño
ecos sin ningún recado.
Y le regalaron flores,
engalanaron su ser,
llena de bellos colores,
se alejó… mirándolo a él.
Jyosti – Graciela Fioretti
23/10/2010
**Reservados los derechos de autor. Obra registrada**
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