En la calidez singular del abrazo
se confunden el gozo y la calma;
adentrándose el sentir latente
sutiles manifiestos inundan la realidad.
Así, el instante se va trocando
en la metamorfosis del corazón,
que al compás de un tambor
comienza a repicar sin respiro,
ambos, son uno, nada importa.
¿Adónde está el límite del embeleso?
Se involucra recíprocamente el deseo,
entre las mudas palabras color carmín,
sangran dos corazones enamorados,
mientras sus almas, recogen ese instante.
Jyosti – Graciela Fioretti
22/03/2011
se confunden el gozo y la calma;
adentrándose el sentir latente
sutiles manifiestos inundan la realidad.
Así, el instante se va trocando
en la metamorfosis del corazón,
que al compás de un tambor
comienza a repicar sin respiro,
ambos, son uno, nada importa.
¿Adónde está el límite del embeleso?
Se involucra recíprocamente el deseo,
entre las mudas palabras color carmín,
sangran dos corazones enamorados,
mientras sus almas, recogen ese instante.
Jyosti – Graciela Fioretti
22/03/2011
**Obra registrada**
1 comentario:
Una unión para toda la eternidad.
Precioso y muy envolvente tu poema, amiga. Besos desde la distancia.
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