Hoy es mi cumpleaños y quiero compartir este breve relato:
“…Aquella mañana, había decidido no festejar el día de su cumpleaños al enterarse, por un desliz de un amigo, que su madre le estaba organizando una fiesta sorpresa.
La irá se apoderó de su temperamento y la increpó diciéndole –¡Te he dicho que no quiero ninguna reunión para mi cumpleaños, necesito que respetes mi decisión!
Ella, con lágrimas en los ojos, debió acatar el pedido de su único hijo y los dos sin mediar palabras cenaron rutinariamente.
Al día siguiente, lo acompañó hasta la puerta, como siempre lo hacía cuando él se iba a trabajar. Lo despidió con un beso y en ese momento, algo que no pudo definir, le oprimió el alma, tal vez, un presentimiento.
Su hijo caminó unos pocos metros, se dio vuelta y observó el rostro entristecido de su madre, entonces lamentó de haberle impedido el festejo.
A dos cuadras de su casa, en la avenida principal, comenzó un tiroteo entre la policía y unos ladrones. Confundido por tan inesperada situación, no atinó a tirarse al piso, tal como lo pedían a gritos.
En un instante quedó aturdido y se desplomó sobre su propio andar.
Un enorme terror se apoderó de él, estaba viendo su cuerpo sobre una gran mancha de sangre, sin reacción, intentaba comprender que había muerto víctima de una bala perdida.
Antes de que su esencia se disipara, corrió hasta la casa de su madre, se esforzó para que ella lo escuchara mientras le decía –¡Madre perdóname!, jamás pensé lo egoísta que estaba siendo al no permitir que me festejaras, mi último cumpleaños.”
Entonces…
La vida nos da y nos quita, así dicen. Hoy me está dando la posibilidad de un año más. Deseo que todos los que me quieren, todos los que aprecian un poquito de mí ser, compartan conmigo este cumpleaños 53… porque… tal vez, no tengamos un mañana.
Gracias a todos mis lectores, son muy importantes en mi existencia.
Jyosti-Graciela Fioretti
13/08/2011
**Obra registrada**